Ciertamente, esa persona por sí sola no es una institución, pero es una aspiración para el futuro ser plataforma educativa, además todo lo que se promueva aquí de alguna manera tendrá algún componente de enseñanza o educativo. Por otra parte, Hipania va desarrollando páginas y luego perfeccionándolas las cuales tienen un componente de enseñanza y aspira que una vez perfeccionadas puedan ser fuente de consulta.

Hipania está acercándose y va logrando personas con capacidades de enseñar a los otros, todo lo cual la hace un potencial de instrucción. En su primer año (2016) el sitio es bastante pretensioso en llamarse así, pero este es solamente el inicio, el título es meta y lucharemos por ella. También depende de las personas que se unan y sus posibilidades de ayudar a cumplir este objetivo.

El sitio en sí mismo es un sueño con la esperanza de apoyar sueños de otros creadores con ansias de llegar hasta donde sea posible por el bien de todos. Al unirse a Hipania debiera preguntarse cuál es el potencial instructivo y educativo de su proyecto o de su obra. Toda obra artística de calidad, todo proyecto humanitario, comunitario o de ayuda mutua tiene potencial educativo. Las comunidades, las empresas personales, familiares, etc. tienen potencial educativo e instructivo, todo depende de lo que esté dispuesto a compartir y de si hay secretos que se puedan publicar.

Más adelante, cuando consolidemos las páginas iniciales sin duda que desarrollaremos algunos espacios dedicados a la enseñanza y la educación que son parte de la vida del redactor por cuarenta años en la docencia. Todavía no se puede por falta de tiempo al estar empeñado en la creación de las bases.